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El
masaje es una práctica instintiva del ser humano, cuando se produce dolor, el
primer impulso, es frotar la zona afectada. Además, cuando el dolor lo sufre
otra persona, por ejemplo un niño, el ser humano, suele modificar la entonación
y la inflexión de la voz, para conseguir que la persona que lo sufre, se
tranquilice.
Los animales, también
utilizan el masaje, aunque en su caso, lo hacen generalmente, lamiéndose la zona
afectada.
Se sabe por experiencia, que
la presión de la mano encima de una zona dolorida, calma el dolor y relaja.
Mediante esta experiencia, de generación en generación y de cultura en cultura,
se fueron concretando diferentes técnicas de masaje, hasta el que en nuestros
días, se conoce como quiromasaje.
El quiromasaje, es un
conjunto
de movimientos hechos con las manos en contacto del cuerpo del paciente, estos
movimientos, que son de varios tipos: amasamientos, percusiones, fricciones,
vaciados venosos, palmadas, pellizcos, bombeos, sacudidas vertebrales, roces,
rodamientos, estiramientos miotensivos, movilizaciones, etc.
La intensidad con que se
aplican estos movimientos, determinan el tipo de masaje que se hará:
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Movimientos suaves: Quiromasaje de relajación o sensitivo
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Movimientos intensos: Quiromasaje deportivo, adecuado por
contracturas musculares y pequeñas lesiones.
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Movimientos
intensos y movilizaciones intensas, a veces con ayuda de aparatos e
instrumentos diversos (infrarrojos, vibraciones, tens,
aplicación de frío, etc.): Quiromasaje para la
recuperación
del tono muscular y la elasticidad.
De todos modos los tipos de masaje y su uso están
más definidos en las páginas de
técnicas y usos.
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