Aunque como es
lógico en los casos de necesidad resulta imprescindible el uso del masaje, la
utilización preventiva del masaje ofrece un incremento importante en el
bienestar y la calidad de vida.
De
acuerdo con el profesional y en función de la edad, el tipo de trabajo, si se
practica o no deporte y otros temas inherentes, puede establecerse una
periodicidad para hacer sesiones de masaje, que permitirán disfrutar de una forma
física envidiable y un equilibrio nervioso muy favorables.
Por regla
general, determinados trastornos psicológicos, como la ansiedad y el estrés, son
menos frecuentes o menos intensos entre las personas, que hacen uso del masaje
de manera regular.
La salud es lo
más importante, y el masaje es una manera agradable de mantenerla.
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